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sábado, 6 de agosto de 2011

«Nunca veo mis trabajos en televisión o cine después de haberlos grabado»

La comedia romántica de Woody Allen, 'Tócala otra vez, Sam', llega a las tablas del Teatro Principal de la mano de Luis Merlo, María Barranco y Javier Martín. Será en cuatro sesiones que se repartirán en doblete, hoy y mañana, a las 20.00 y las 22.30 horas

Luis Merlo, gran conocedor de las fiestas de La Blanca, llega a la capital alavesa para dar vida a Allan, un crítico de cine que mantiene conversaciones imaginarias con Humphrey Bogart, en Tócala otra vez, Sam. El actor lleva más de un año interpretando a este personaje en el Teatro Maravillas de Madrid, logrando el apoyo de la mayoría del público que se acerca a ver el espectáculo.

Ha estado varias veces en Gasteiz, coincidiendo además con La Blanca. ¿Conoce algo de las fiestas vitorianas?
Sí, he estado muchas veces y las conozco. La primera vez que estuve fue en una gira en la que acompañé a mi madre al teatro, yo era pequeño y en verano, con las vacaciones, siempre la acompañaba. Además, mi abuelo también estaba en otro teatro con otra obra, y Paco Martínez Soria con otra. Al terminar las funciones nos juntábamos los cuatro y salíamos a disfrutar de La Blanca.

Tócala otra vez, Sam lleva un año en cartel y ha cosechado una gran acogida entre el público. ¿Esperan tener buena respuesta en el Principal o la crisis hace que bajen esas expectativas?
Sí, espero una buena acogida como hemos venido haciendo en todas las salas. La crisis lleva mucho tiempo y durante el año que hemos estado en Madrid, en el Teatro Maravillas, no nos ha afectado. Además, lo que intentamos hacer es que la gente que viene a vernos, por un momento, se olvide de la rabiosa actualidad.

La obra ha recibido grandes críticas, siempre en positivo. ¿Cree que eso llama la atención del público a la hora de elegir acercarse al teatro a ver una obra u otra, o que por el contrario no tiene nada que ver?
Sí, es como cuando vas a comprar una televisión o cualquier cosa y un amigo te dice que ésa está muy bien, y tú terminas comprándola. Con el teatro pasa lo mismo.

La obra es una adaptación de una comedia romántica de Woody Allen. ¿Es un handicap ponerse en la piel de un personaje que todo el mundo conoce?
Woody Allen la escribió primero como guión de teatro y después lo adaptó al cine. Representar a este personaje lo que produce es vértigo, lo han interpretado muchos actores y cada uno aporta lo suyo.

Luis, su personaje Allan es un crítico de cine que mantiene conversaciones imaginarias con Humphrey Bogart. ¿Le ha pasado alguna vez lo mismo que a Allan?
No me ha pasado nunca. Jamás he tenido amigos imaginarios, ni siquiera cuando era niño.

A Allan le abandona su esposa y sus amigos intentan buscarle pareja sin éxito. ¿Es algo que sucede con frecuencia?
Sí, y cuanto más intentan ayudar, más meten la pata.

Compartes cartel con María Barranco. ¿Qué supone llevar tanto tiempo sobre las tablas con ella?
Pasarlo muy bien. Cuando llevas tanto tiempo trabajando con alguien es lo que pasa. Si te caes del escenario, metafóricamente hablando, nunca nos caemos. Ella te levanta y te ayuda.

Ha interpretado a grandes personajes en televisión, pero siempre ha afirmado que prefiere el teatro. ¿Qué tienen las tablas que no tiene la pantalla?
El directo. En televisión no hay directo. Además, en el teatro tienes al público a tu lado, es mas cercano, y eso en la televisión no pasa.

Ahora con la TDT muchas cadenas se dedican a programar reposiciones de series. Eso pasa con Aquí no hay quien viva, por ejemplo. Para los actores, ¿no resulta aburrido y cansado ver siempre lo mismo una y otra vez?
Tengo que decir que nunca veo mis trabajos en televisión o cine. Una vez que he terminado de grabar no lo vuelvo a ver, los cambios que se produzcan a partir de ese momento no están en mi mano.

Luis Merlo junto a María Barranco y Javier Martín durante una escena de la obra.

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