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El actor es uno de los protagonistas de la obra teatral Arte
Luis Merlo acomete uno de los retos más difíciles de su carrera, interpretando en el teatro a Iván, el personaje con el que ya triunfaron Josep María Flotats y Ricardo Darín en anteriores montajes de la obra Arte. Me produce un gran respeto que mi personaje lo hicieran antes dos actores de ese calibre -nos dice Luis-, pero no me suma responsabilidad, porque sería un error y me haría perder mucho tiempo.
Iván miente a dos amigos para quedar bien, ¿hay mentiras justificables?
Yo creo en la mentira piadosa
Antes te declarabas políticamente incorrecto...
He sido muy rebelde y muy golfo. Pero de ocho años a esta parte he cambiado mucho, estoy más tranquilo. Abandoné situaciones y a determinadas personas. Me hacía mucho daño a mí mismo. Pero aprendí muchísimo de esa manera de vivir que tenía, como si cada día fuera el último de mi vida, esa excesiva pasión por todo.
Hablamos de la crisis de los 40 y asegura que no se ha librado de ninguna y, ahora, me viene la de la madurez. Voy a cumplir 43 años y veo que me he hecho mortal. Hasta hace poco sólo pensaba que se morían los otros, ahora ya pienso en que puedo morirme yo. No soy pesimista, soy terriblemente realista.
En mayo vuelves con la nueva temporada de El Internado... Si. Se sabe que mi presonaje sufre una enfermedad degenerativa y que necesita una medicación muy cara. En el 2011, ese hombre, Héctor de la Vega, estará en una silla de ruedas.
Luis Merlo acomete uno de los retos más difíciles de su carrera, interpretando en el teatro a Iván, el personaje con el que ya triunfaron Josep María Flotats y Ricardo Darín en anteriores montajes de la obra Arte. Me produce un gran respeto que mi personaje lo hicieran antes dos actores de ese calibre -nos dice Luis-, pero no me suma responsabilidad, porque sería un error y me haría perder mucho tiempo.
Iván miente a dos amigos para quedar bien, ¿hay mentiras justificables?
Yo creo en la mentira piadosa
Antes te declarabas políticamente incorrecto...
He sido muy rebelde y muy golfo. Pero de ocho años a esta parte he cambiado mucho, estoy más tranquilo. Abandoné situaciones y a determinadas personas. Me hacía mucho daño a mí mismo. Pero aprendí muchísimo de esa manera de vivir que tenía, como si cada día fuera el último de mi vida, esa excesiva pasión por todo.
Hablamos de la crisis de los 40 y asegura que no se ha librado de ninguna y, ahora, me viene la de la madurez. Voy a cumplir 43 años y veo que me he hecho mortal. Hasta hace poco sólo pensaba que se morían los otros, ahora ya pienso en que puedo morirme yo. No soy pesimista, soy terriblemente realista.
En mayo vuelves con la nueva temporada de El Internado... Si. Se sabe que mi presonaje sufre una enfermedad degenerativa y que necesita una medicación muy cara. En el 2011, ese hombre, Héctor de la Vega, estará en una silla de ruedas.
Siempre me encanta como habla
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