Aprovechando el próximo estreno de Arte en Madrid (13 febrero – Teatro Alcázar) he recogido una serie de críticas que avalan el éxito de la obra:
Luis Merlo en Arte (06/09/08)
Muchas risas en la noche del jueves en el Teatre Principal de un público entregado al Arte de Luis Merlo, Álex O’Dogherty e Iñaki Miramón. La compleja relación de amistad de Iván, Marcos y Sergio que narra la obra de la francesa Yasmina Reza encandiló al auditorio mahonés.
Cuando se apagaron las luces y aparecieron en escena los personajes, las primeras carcajadas no tardaron en hacerse oír. Los monólogos y los largos silencios abrieron una noche que deparó grandes momentos para el espectador.
El público del Principal gozó con un humor a veces cínico y con la ironía sutil de los personajes, a la vez que pudo introducirse en el espiral de reflexiones al que induce la obra. Y es que aunque hay momentos para el surrealismo y las carcajadas, la obra de Yasmina Reza invita al espectador a cuestionarse sobre la complejidad que envuelve las relaciones humanas.
Una de las mayores ovaciones de la noche fue para Luis Merlo, en un intenso monólogo en el que su personaje quedó retratado como un hombre atormentado e incapaz de resolver los problemas del día a día cotidiano. El actor madrileño regaló al auditorio uno de los momentos más intensos de la noche.
Los monólogos finales de los personajes pusieron el broche de oro a una noche de mucho humor en el Principal. El auditorio agradeció la entrega de los actores con una gran ovación final que obligó a Merlo, Miramón y O’Dogherty a saludar al respetable hasta cuatro veces.
El éxito del Arte (15/09/08)
Yasmina Reza no se queda en la discusión intelectual sobre el arte, sino que aborda también la naturaleza de la relación de amistad entre los tres personajes. De pronto, salen a la superficie, resentimientos, mentiras, insinceridades, diferencias insalvables que ponen de manifiesto la complejidad y la fragilidad de las relaciones humanas y la diferente concepción de la amistad que tienen los personajes.
Todo esto lo cocina la autora con mucho sentido del humor, a través de diálogos breves e incisivos, cargados de suspensiones, donde los silencios, las pausas, los matices de las palabras, la ironía sutil, cobran gran importancia (hay que ver cómo se miran y se escrutan los personajes), y a ello se debe gran parte del éxito de esta obra.
La nueva versión de Arte llega con una puesta en escena sencilla, que funciona bien, con un ritmo adecuado y la escenografía neutra del salón del apartamento en tono blanco, sólo alterada por la presencia de la pintura que lo preside y que cambia dependiendo del personaje. Los tres actores, con el añadido de ser muy conocidos por su trabajo en televisión, dominan muy bien la comicidad y resultan convincentes y naturales en su interpretación. El público disfrutó mucho, interrumpiendo con risas y aplausos en numerosas ocasiones.
Arte, llena de aplausos el Principal de Zaragoza (14/10/08)
La obra, de casi 2 horas de duración, tiene, aparentemente, un argumento sencillo: Sergio compra un cuadro absolutamente blanco por una elevadísima suma de dinero lo que provoca el enfado de Marcos y coloca al siempre neutral Iván en una posición nada agradable entre sus dos mejores amigos.
Y digo, aparentemente, porque tras este lienzo en blanco y con unos diálogos llenos de momentos cómicos y sarcasmos, la obra consigue tratar de forma sublime la complejidad de las relaciones amistosas y lo difícil de “conocerse a uno mismo”.
Los tres actores saben llevar esas situaciones de lo dramático a lo cómico en sólo unos segundos y consiguen, con unas interpretaciones que dejan la boca abierta, llenar la vacía blancura del lienzo central de la obra para cargarla de sentido y simbolismo.
Cada uno en su papel y en su defensa de su forma de ver la vida y el arte, se hacen con el público desde el primer instante y funden sus aplausos, si bien, destacaría la actuación de Luis Merlo en el papel de Iván que ha realizado un gran trabajo con este personaje anodino y algo perdido logrando arrancar desde la más tierna sonrisa hasta la más sonora carcajada.
Luis Merlo, Iñaki Miramon y Alex O’Dogherty ponen a prueba el valor de la amistad en la obra Arte (09/11/08)
El trío formado por Luis Merlo, Iñaki Miramón y Alex O’Dogherty estuvieron sensacionales sobre las tablas el pasado sábado en la represtación de esta obra de Yasmina Reza, ante un Teatro Auditorio que estaba repleto, puesto que hace varios días las entradas estaban totalmente agotadas.
Aunque muchos se dejaron llevar por el reparto, puesto que la obra no era excesivamente conocida, al final, el público salió contento y sobre todo sonriente, porque se vivieron momentos muy agudos, con un humor inteligente. Sin duda, Luis Merlo es un actor experimentado, pero en esta ocasión, borda su personaje. Miramón también hace un excelente papel, dando unos ciertos toques irónicos en algunas situaciones que se viven a lo largo de las dos horas que dura la obra.
Pero es que la obra de Yasmina Reza cuenta con tres personajes, con tan solo tres personajes compuso una excepcional obra de teatro. El arte está presente a lo largo de toda la obra, un arte incomprendido, a veces molesto, y otras veces el espectador se pregunta donde está el arte, pero con ese telón de fondo, los tres protagonistas ponen a prueba el valor de la amistad.
La amistad también es un Arte (07/12/08)
Sensible, dubitativo, carente de resolución y con un toque de histeria femenina, el personaje de Luis Merlo aporta los momentos más fascinantes a la representación, provocando en el público carcajadas que llegan a la extenuación y las lágrimas.
Solo y ante la mirada atenta de sus dos compañeros de escena, Merlo reproduce un monólogo de vértigo durante más de 15 minutos con el que por momentos consigue dibujar ante los ojos del público a tres personajes diferentes: su novia, su madre y él mismo; con referencias a su padre, a su madrastra y hasta a la madrastra de su novia.
Con éste y otros efectos maestros, Arte logra mantener la tensión durante las largas dos horas que dura la obra. Los momentos escénicos de mayor altura aparecen franqueados por instantes de diálogo realmente bajos de tensión y atractivo. Un efecto que consigue incrementar la sorpresa y el éxito de los mejores gags de la función.
En definitiva, Arte se presenta como una obra redonda, pulcra, impecable en su dirección y ejecución, que tan pronto nos entristece como nos sumerge en las más sonoras carcajadas. Sólo un pero: el epílogo final. Una reflexión a trío que aparentemente llega a destiempo y que resulta de difícil comprensión para el espectador. Aunque, ¿quién sabe? Quizás para aceptarla había que entender de Arte.
Arte, dos horas de reflexión (20/01/09)
La expectación despertada por la obra Arte, original de Yasmina Reza, en versión de Fernando Masllorens y Federico González del Pino, que bajo la dirección de Eduardo Recabarren se representó el sábado por la tarde en el Gran Teatro, quedó bien evidente con el llenazo que registró la sala. Y en verdad que igualmente justificada, dada la complacencia del público, que desde el primer hasta el último momento de la representación estuvo riendo, en su mayoría, a mandíbula batiente.
La verdad es que para mantener el ritmo, la atención de la gente durante las dos horas ininterrumpidas -en el programa de mano se hacía constar una duración de 1 hora y 40 minutos-, se contó con tres estupendos actores, Luis Merlo, Alex O'Dogherty e Iñaki Miramón, que se metieron materialmente en la piel de sus respectivos personajes, con las enormes facetas que implican, y que además de la risa contienen facetas humanas, no precisamente para cogerlas a la broma, pero que sin embargo, buena parte del público lo tomó todo a risa, algunos incluso con exceso.
Por lo menos, un maratón de bien hacer, todo ello motivado por la presentación de un cuadro totalmente blanco, con una rayitas también blancas, que no se alcanzan a ver, y que le ha costado a uno de ellos 50.000 euros, pero había que tener en cuenta el nombre del autor y la esencia del modernismo.
Lo importante, que el público se lo pasó en grande, que salió de la sala con la sonrisa en la boca, total evidencia de un par de horas disfrutando de la obra, algo digno de ser valorado en estos tiempos en que las temáticas no sobresalen que digamos, con lo que la autora, director e intérpretes cumplen sobradamente con la ley del teatro.
Arte (28/01/09)
Tenía la impresión, antes de verla, de que el texto era algo más dramático, más serio, pero, aunque el fondo es algo desalentador, por los temas que trata, el envoltorio es una comedia en la que el espectador tendrá una sonrisa permanente dibujada en el rostro, que le llevará a la carcajada en innumerables ocasiones.
A diferencia de las críticas que plantean la representación como una reflexión sobre el mundo del arte, creo, sin ser experto en estas lides, que es más una disquisición sobre la amistad entre los tres personajes, y que la discusión sobre el cuadro que uno de ellos adquiere, es una mera excusa para el desarrollo de las relaciones entre estos "amigos".
Durante las dos horas que dura la función, pasan sin darte cuenta, iremos presenciando el deterioro de la amistad que unía a personalidades tan dispares como las que recrean estos tres magníficos actores. En un par de ocasiones, el público interrumpió a los actores con espontáneas ovaciones, lo que da una muestra de lo que disfrutamos con la obra. También merece mucho la pena, los breves toques musicales de Jazz.
No desvelaré mucho más del argumento, para no destripar nada de la historia, sólo reseñar que la interpretación que más me impresionó fue la de Alex O´Dogherty, (conocido por el gran público como Arturo de Camera Café). El monólogo de Luis Merlo (motivo de una de las ovaciones) es sencillamente espectacular, un auténtico ejercicio de declamación en el que no puedes parar de reir. Iñaki Miramón (actor algo desconocido para las generaciones más jóvenes, pero de dilatada carrera teatral) realiza una interpretación excelente, aunque, al ser la personalidad más contenida de las tres, parece destacar en menor medida que sus compañeros de reparto.
En definitiva, una obra muy recomendable, para pasar un rato divertido, y que quizá nos lleve a plantearnos ciertos aspectos sobre la amistad y la forma de entenderla de cada cual.
El poder del blanco (09/02/09) Para los que vieron la obra protagonizada en su momento por Josep María Pou recomendamos que dejen los prejuicios a un lado, ya que aunque la personalidad del gran actor aportó una gran calidad al montaje, los tres actores que se han embarcado en esta nueva aventura no tienen nada que envidiarle.
Luis Merlo en Arte (06/09/08)
Muchas risas en la noche del jueves en el Teatre Principal de un público entregado al Arte de Luis Merlo, Álex O’Dogherty e Iñaki Miramón. La compleja relación de amistad de Iván, Marcos y Sergio que narra la obra de la francesa Yasmina Reza encandiló al auditorio mahonés.
Cuando se apagaron las luces y aparecieron en escena los personajes, las primeras carcajadas no tardaron en hacerse oír. Los monólogos y los largos silencios abrieron una noche que deparó grandes momentos para el espectador.
El público del Principal gozó con un humor a veces cínico y con la ironía sutil de los personajes, a la vez que pudo introducirse en el espiral de reflexiones al que induce la obra. Y es que aunque hay momentos para el surrealismo y las carcajadas, la obra de Yasmina Reza invita al espectador a cuestionarse sobre la complejidad que envuelve las relaciones humanas.
Una de las mayores ovaciones de la noche fue para Luis Merlo, en un intenso monólogo en el que su personaje quedó retratado como un hombre atormentado e incapaz de resolver los problemas del día a día cotidiano. El actor madrileño regaló al auditorio uno de los momentos más intensos de la noche.
Los monólogos finales de los personajes pusieron el broche de oro a una noche de mucho humor en el Principal. El auditorio agradeció la entrega de los actores con una gran ovación final que obligó a Merlo, Miramón y O’Dogherty a saludar al respetable hasta cuatro veces.
El éxito del Arte (15/09/08)
Yasmina Reza no se queda en la discusión intelectual sobre el arte, sino que aborda también la naturaleza de la relación de amistad entre los tres personajes. De pronto, salen a la superficie, resentimientos, mentiras, insinceridades, diferencias insalvables que ponen de manifiesto la complejidad y la fragilidad de las relaciones humanas y la diferente concepción de la amistad que tienen los personajes.
Todo esto lo cocina la autora con mucho sentido del humor, a través de diálogos breves e incisivos, cargados de suspensiones, donde los silencios, las pausas, los matices de las palabras, la ironía sutil, cobran gran importancia (hay que ver cómo se miran y se escrutan los personajes), y a ello se debe gran parte del éxito de esta obra.
La nueva versión de Arte llega con una puesta en escena sencilla, que funciona bien, con un ritmo adecuado y la escenografía neutra del salón del apartamento en tono blanco, sólo alterada por la presencia de la pintura que lo preside y que cambia dependiendo del personaje. Los tres actores, con el añadido de ser muy conocidos por su trabajo en televisión, dominan muy bien la comicidad y resultan convincentes y naturales en su interpretación. El público disfrutó mucho, interrumpiendo con risas y aplausos en numerosas ocasiones.
Arte, llena de aplausos el Principal de Zaragoza (14/10/08)
La obra, de casi 2 horas de duración, tiene, aparentemente, un argumento sencillo: Sergio compra un cuadro absolutamente blanco por una elevadísima suma de dinero lo que provoca el enfado de Marcos y coloca al siempre neutral Iván en una posición nada agradable entre sus dos mejores amigos.
Y digo, aparentemente, porque tras este lienzo en blanco y con unos diálogos llenos de momentos cómicos y sarcasmos, la obra consigue tratar de forma sublime la complejidad de las relaciones amistosas y lo difícil de “conocerse a uno mismo”.
Los tres actores saben llevar esas situaciones de lo dramático a lo cómico en sólo unos segundos y consiguen, con unas interpretaciones que dejan la boca abierta, llenar la vacía blancura del lienzo central de la obra para cargarla de sentido y simbolismo.
Cada uno en su papel y en su defensa de su forma de ver la vida y el arte, se hacen con el público desde el primer instante y funden sus aplausos, si bien, destacaría la actuación de Luis Merlo en el papel de Iván que ha realizado un gran trabajo con este personaje anodino y algo perdido logrando arrancar desde la más tierna sonrisa hasta la más sonora carcajada.
Luis Merlo, Iñaki Miramon y Alex O’Dogherty ponen a prueba el valor de la amistad en la obra Arte (09/11/08)
El trío formado por Luis Merlo, Iñaki Miramón y Alex O’Dogherty estuvieron sensacionales sobre las tablas el pasado sábado en la represtación de esta obra de Yasmina Reza, ante un Teatro Auditorio que estaba repleto, puesto que hace varios días las entradas estaban totalmente agotadas.
Aunque muchos se dejaron llevar por el reparto, puesto que la obra no era excesivamente conocida, al final, el público salió contento y sobre todo sonriente, porque se vivieron momentos muy agudos, con un humor inteligente. Sin duda, Luis Merlo es un actor experimentado, pero en esta ocasión, borda su personaje. Miramón también hace un excelente papel, dando unos ciertos toques irónicos en algunas situaciones que se viven a lo largo de las dos horas que dura la obra.
Pero es que la obra de Yasmina Reza cuenta con tres personajes, con tan solo tres personajes compuso una excepcional obra de teatro. El arte está presente a lo largo de toda la obra, un arte incomprendido, a veces molesto, y otras veces el espectador se pregunta donde está el arte, pero con ese telón de fondo, los tres protagonistas ponen a prueba el valor de la amistad.
La amistad también es un Arte (07/12/08)
Sensible, dubitativo, carente de resolución y con un toque de histeria femenina, el personaje de Luis Merlo aporta los momentos más fascinantes a la representación, provocando en el público carcajadas que llegan a la extenuación y las lágrimas.
Solo y ante la mirada atenta de sus dos compañeros de escena, Merlo reproduce un monólogo de vértigo durante más de 15 minutos con el que por momentos consigue dibujar ante los ojos del público a tres personajes diferentes: su novia, su madre y él mismo; con referencias a su padre, a su madrastra y hasta a la madrastra de su novia.
Con éste y otros efectos maestros, Arte logra mantener la tensión durante las largas dos horas que dura la obra. Los momentos escénicos de mayor altura aparecen franqueados por instantes de diálogo realmente bajos de tensión y atractivo. Un efecto que consigue incrementar la sorpresa y el éxito de los mejores gags de la función.
En definitiva, Arte se presenta como una obra redonda, pulcra, impecable en su dirección y ejecución, que tan pronto nos entristece como nos sumerge en las más sonoras carcajadas. Sólo un pero: el epílogo final. Una reflexión a trío que aparentemente llega a destiempo y que resulta de difícil comprensión para el espectador. Aunque, ¿quién sabe? Quizás para aceptarla había que entender de Arte.
Arte, dos horas de reflexión (20/01/09)
La expectación despertada por la obra Arte, original de Yasmina Reza, en versión de Fernando Masllorens y Federico González del Pino, que bajo la dirección de Eduardo Recabarren se representó el sábado por la tarde en el Gran Teatro, quedó bien evidente con el llenazo que registró la sala. Y en verdad que igualmente justificada, dada la complacencia del público, que desde el primer hasta el último momento de la representación estuvo riendo, en su mayoría, a mandíbula batiente.
La verdad es que para mantener el ritmo, la atención de la gente durante las dos horas ininterrumpidas -en el programa de mano se hacía constar una duración de 1 hora y 40 minutos-, se contó con tres estupendos actores, Luis Merlo, Alex O'Dogherty e Iñaki Miramón, que se metieron materialmente en la piel de sus respectivos personajes, con las enormes facetas que implican, y que además de la risa contienen facetas humanas, no precisamente para cogerlas a la broma, pero que sin embargo, buena parte del público lo tomó todo a risa, algunos incluso con exceso.
Por lo menos, un maratón de bien hacer, todo ello motivado por la presentación de un cuadro totalmente blanco, con una rayitas también blancas, que no se alcanzan a ver, y que le ha costado a uno de ellos 50.000 euros, pero había que tener en cuenta el nombre del autor y la esencia del modernismo.
Lo importante, que el público se lo pasó en grande, que salió de la sala con la sonrisa en la boca, total evidencia de un par de horas disfrutando de la obra, algo digno de ser valorado en estos tiempos en que las temáticas no sobresalen que digamos, con lo que la autora, director e intérpretes cumplen sobradamente con la ley del teatro.
Arte (28/01/09)
Tenía la impresión, antes de verla, de que el texto era algo más dramático, más serio, pero, aunque el fondo es algo desalentador, por los temas que trata, el envoltorio es una comedia en la que el espectador tendrá una sonrisa permanente dibujada en el rostro, que le llevará a la carcajada en innumerables ocasiones.
A diferencia de las críticas que plantean la representación como una reflexión sobre el mundo del arte, creo, sin ser experto en estas lides, que es más una disquisición sobre la amistad entre los tres personajes, y que la discusión sobre el cuadro que uno de ellos adquiere, es una mera excusa para el desarrollo de las relaciones entre estos "amigos".
Durante las dos horas que dura la función, pasan sin darte cuenta, iremos presenciando el deterioro de la amistad que unía a personalidades tan dispares como las que recrean estos tres magníficos actores. En un par de ocasiones, el público interrumpió a los actores con espontáneas ovaciones, lo que da una muestra de lo que disfrutamos con la obra. También merece mucho la pena, los breves toques musicales de Jazz.
No desvelaré mucho más del argumento, para no destripar nada de la historia, sólo reseñar que la interpretación que más me impresionó fue la de Alex O´Dogherty, (conocido por el gran público como Arturo de Camera Café). El monólogo de Luis Merlo (motivo de una de las ovaciones) es sencillamente espectacular, un auténtico ejercicio de declamación en el que no puedes parar de reir. Iñaki Miramón (actor algo desconocido para las generaciones más jóvenes, pero de dilatada carrera teatral) realiza una interpretación excelente, aunque, al ser la personalidad más contenida de las tres, parece destacar en menor medida que sus compañeros de reparto.
En definitiva, una obra muy recomendable, para pasar un rato divertido, y que quizá nos lleve a plantearnos ciertos aspectos sobre la amistad y la forma de entenderla de cada cual.
El poder del blanco (09/02/09)
El éxito de la obra ha sido respaldado por crítica y público, además de haber sido interpretada por actores de la talla de Ricardo Darín, lo que da una idea del tipo de espectáculo que tendremos la oportunidad de ver en el Teatro Alcázar a partir del 13 de febrero.
Lo que más impresiona de esta obra es la sensación con la que se sale de ella. Sin darnos cuenta hemos pasado más de dos horas reflexionando sobre todo lo que allí acontece, llegando a conclusiones que no habríamos imaginado antes de entrar…
no me lo he leído todavía pero tan solo ver el título ya me ha entrado la depresión (snif snif..)
ResponderEliminar¿eing? ah, vale, porque no va a Barcelona :( La verdad es que es una pena y muy raro que recorran España y se olviden de ir por allí.
ResponderEliminarPuedes intentar ir a verla en septiembre a Valencia. Me sabe mal mal pensar que te vas a quedar sin verla.
Que ganas tengo de verle otra vez con arte
ResponderEliminarPor cierto que soy laura4ever.
ResponderEliminarSeguramente repita en valencia ya que he conseguido que una amiga me invite unos días. Así que me veo convenciéndola para ir.
Animo a todo el mundo a que vaya porque una vez que ves la ´representación ¡no tienes ganas de salir del teatro!
laura....eres lo mejor para subir el ánimo chica..yo ya estaba mejor y de repente tengo unas ganas de tirarme por el balcón que no veas XDDD..
ResponderEliminaruna amiga de valencia??dame su teléfono anda que tengo que hablar con ella :PPPP
Me veo que vamos todas a Valencia jaja yo también tenía pensado ir a verle si estoy en Alicante de vacaciones por esas fechas
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