El blog en Arte

En primer lugar queremos agradecer a Txema por todo esto, ya que si no fuera por él, no habríamos tenido esta oportunidad. Y también a Luis, por ser como es y porque con personas como él no se tiene la oportunidad de ver y hablar todos los días...

Todo empezó un día cuando Txema, amigo de Luis, dejó en este blog varios comentarios diciendo que Luis lo había visitado y estaba muy agradecido por la labor. Un día nos dió una gran alegría al decir a Ali que a Luis le gustaría conocernos y nos regalaba dos entradas para ir a verle al teatro, cuando quisieramos.

Ese día tan esperado fue el pasado domingo. Habíamos quedado una hora antes de la función en la puerta del teatro con Txema, para que desde allí nos llevara al camerino de Luis. Y así fue: pasados unos minutos, llegó, nos saludamos y nos llevó hasta los camerinos.

Jéssica no se lo podía creer, era algo que no se puede expicar. Oir una voz que la tienes tan oída no puede ser una sorpresa, pero escucharla en el mismo recinto donde te encuentras y más siendo una persona a la que sigues y admiras, no se puede describir. Después, cuando le vio era como estar viendo la televisión pero lo chocante fue que esa persona no estaba en una tele, sino mirándola y hablandola.
Para Ali esta era la tercera vez que le veía pero también era distinto, ya que las anteriores veces le vio durante muy poco tiempo, y claro, sin saber que era la chica que hizo un blog dedicado a él.

Nada más vernos todo fue halagos para el blog, dijo que no sabía cómo agradecernos el trabajo dedicado a él, que estaba muy impresionado... Pasamos al camerino, nos sentamos en un sofá y él se sentó enfrente del típico espejo de camerino donde nos siguió comentando lo maravillado que había quedado tras ver el blog y lo rápidas que éramos al encontrar las noticias y fotos, mentando cosas en concreto.

Conocimos a otro Luis. Hemos visto al Luis de la ficción que solo le presta el físico y la voz a un personaje, el Luis de las entrevistas donde se muestra bastante natural, pero este Luis es aún más íntimo que el de las entrevistas, no tiene que posar para una cámara, era tal cuál. Cómo trata siempre con cariño a la gente que le rodea, el buen rollo que él dice tener, y comprobamos que así es, con sus dos compañeros de Arte (Álex e Iñaki). Simpático, espontáneo, atento....

Entre las cosas que llegamos a comentar, hablamos de un caso que esto nos sirve como advertencia al exponerlo aquí públicamente y es la suplantación de Luis en Tuenti. Un individuo se hace pasar por él llegando hasta el punto de conceder entrevistas. No sabemos su intención en hacer eso, según nos dijo es porque admira a Luis y quiere ser como él; que en apariencia le gusta reflejarlo así porque es una persona estupenda. En fin, creo que sobran las palabras con esta clase de personas.

Más tarde sacamos dos fotos impresas para que nos la firmara. En una salia con Ali (ue se hicieron en una función del pasado 15 de febrero); Txema al verla, entre risas, le preguntó a Luis por la foto y él, al igual que Txema, entre risas, decía que claro que la firmaba pero qué careto tenía.

Mientras, entró Iñaki, y al vernos nos dio dos besos y nos comentó que Luis le había hablado de nosotras y nuestro blog. ¡Todo un honor!, comenzó a hablar con Luis con toda la naturalidad y amistad del mundo, cuando llegó Álex O´Dogherty con su casco de la moto. Hablaron de sus cosas, recalcado para dar hincapié al shock de ver esas personas que parecen intocables, de otro mundo y son tan normales como cualquier persona y para recalcar esa amistad que proclaman, que es cierta.

Hubo unos minutos de ausencia de Luis en la que nos quedamos a solas con Txema hablando y es cuando vimos en la pared del camerino fotos de Luis en la obra, un póster de una película y el recorte de una página de una revista. Nos acercamos para verla y dijimos si nos la podia escanear y enviar. Su respuesta fue "pues cógelo" que no había ningún problema y que ya se lo devolveríamos. Es el scan de la anterior entrada con su entrevista transcrita.

Poco después, nos despedimos para ir a ver la obra. Nos dijo que después nos pasáramos para comentarla. Nos indicaron cómo llegar a las butacas y esperamos hasta el comienzo de ésta.

Jess: Era mi primera obra de teatro. La obra fue entretenida, una comedia para pasar un buen rato pero que tenía un fondo no tan cómico. Nada más aparecer Iván, el personaje de Merlo, buscando el tapón del boli, me sentí identificada, igual como me sentí identificada con el Iván que está enmedio de las disputas de sus amigos o el Iván triste porque es el bufón del grupo, pero después es el que se va solo a casa. También el afán de Marcos, personaje de Álex, por hacer ver a su amigo una realidad que él solo no ve y busca apoyo en Iván, también le recordó a su vida rutinaria.
El famoso monólogo de Luis Merlo es una de las mejores partes de la obra, ahí vemos que ese afán por dar la razón a todo el mundo no solo le pasa con sus amigos, sino con su prometida y su madre. Iván es un hombre que nunca será feliz. Todo comienza por el cuadro, pero no es así, el cuadro es la excusa, es la gota que colma el vaso y gracias o por desgracia a él, todo sale a la luz hasta el punto de poder romper con una amistad de 20 años. Nada más terminar la obra no tenía una opinión en sí, tras asimilarla, estáoy deseando volver a repetir la experiencia.

Ali: Mucha gente me dice que no tiene gracia ir a ver más de una vez (en este caso 2) la misma función, o que no me iba a reír como antes. En primer lugar, creo que me reí más que las dos anteriores pero eso no es lo principal, el reírse o no. El mensaje que transmiten y de la manera que lo hacen es digno de ver una, dos o las veces que sea porque nunca cansa, al contrario. Te das cuenta de que lo que estás viendo representarse es el reflejo de la vida real: la historia, los personajes, las situaciones… todo.
Recuerdo un hombre que se sentaba detrás de mí; estuvo durante toda la obra riéndose y cuando acabó dijo que Luis hacía un papelón. Y no le sobra razón. Si tuviera que elegir un momento de la obra como el mejor, no podría porque todos son fantásticos. Arte bien se merece los aplausos que reciben durante la función y después de ella.

Después de la función, tras esperar que el resto de público abandonara la sala, fuimos de nuevo al camerino y nos hicimos una foto cada una con él.