Ha vuelto a El Internado y ha despejado la duda de muchos seguidores de la serie. Héctor no estaba muerto, simplemente desaparecido. Este papel, junto con el que interpretó en Aquí no hay quien viva, le ha dado satisfacciones personales y profesionales
Lleva veinte años viniendo a Bilbao con teatro, este año vuelve con Tócala otra vez Sam, será a partir del 9 de septiembre. Antes, tendrá que terminar con el compromiso que tiene adquirido con Antena 3 y la serie El Internado. El año pasado tuvo que suspender su gira con la obra Arte. Tiene una espina clavada dentro que espera sacarse con el proyecto de este año. Son muchas las cosas que tiene pendientes tras un paréntesis de un año por motivos de agotamiento. Reconoce que estos dos meses los ha aprovechado para descansar, pero que ya estaba subiéndose por las paredes por volver a un escenario.
Un descanso obligado.
Llevaba siete años enlazando una cosa con otra y durmiendo dos horas y media al día. No podía ser.
¿Cuánto tiempo ha estado fuera de escena?
Un año exacto y ya me estoy comiendo las paredes.
¿Volvería a hacer la locura de estos años de intenso trabajo?
Jamás, nunca más. De hecho, este final de El Internado lo hago porque me cuadra. Estoy en Madrid ensayando la función que luego estrenaré en Bilbao. Hay un momento, en el que uno es soberbio para bien: te ofrecen una serie que está en las antípodas de Mauri, tienes que sacar adelante un teatro, te ofrecen una obra, tienes tus proyectos y una cosa lleva a otra. Un día te lo planteas y dices: tengo 44 años, mal que me pese, y esto a los 30 lo he hecho -no siete años-, pero ya no. El parón ha sido una pequeña pausa que yo me tenía concedida, pero empezaba en octubre, en agosto vi que no llegaba y tuve que parar.
Su vuelta a El Internado estaba cantada, ¿no?
Sí, cuando yo pedí que me sacaran de la serie porque no llegaba a más, la vuelta estaba prevista, pero no pensaba que iba a ser tan pronto.
Última temporada de la serie.
Es verdad, eso honra a la productora. Para que la serie no se deforme en exceso, es una serie de género, mira Perdidos...
En esa serie llegó a un momento en el que muchos espectadores sí que estábamos perdidos.
Nunca mejor dicho, para no deformarla han decidido terminarla. Cosa que me parece bastante loable por su parte, hay momentos en los que es mejor decir que no. Eso me ocurrió a mí, es mejor no hacer una cosa a ofrecer una caricatura de ti mismo por cansancio físico, por falta de voz o de fuerza. Dije que no a un teatro vendido para poder presentarme cuando esté bien.
Su personaje está vivo, ¿nos puede contar cómo se va a desarrollar?
Es que yo siempre meto la pata y digo de más. Hay un desarrollo de Héctor y ya no te cuento más, sino cuento lo que no tenía que contar.
¿Habla demasiado?
No sé. Alguien me dice no le digas esto a fulanito, yo no soy cotilla, lo juro. De repente, me pongo a contarlo delante de fulanito y no me doy cuenta. No es cotilleo, es que soy verdaderamente torpe para este tipo de cosas. Ya he metido la gamba un par de veces, entonces dejémoslo en que tiene un desarrollo y punto.
¿Le ha costado retomar la serie?
Pensé que me iba a costar más. Fue llegar el primer día y decir este traje -hablando metafóricamente del personaje- no sé cómo me a quedar. Pues no, me quedaba bien y me lo pusieron fácil. Salta la memoria emocional que tú tienes ahí dentro y todo sale bien.
¿No cree que es temerario prescindir de una serie de éxito tal y como está el panorama?
Creo que es más temerario no ser fiel a uno mismo. Cada uno tiene una forma de ser. Cuando creo que no tengo nada que contar en un proyecto de los que hago es mejor que haga otra cosa nueva. ¿Temeridad?
Usted está teniendo suerte con su trabajo, las series son un éxito, las obras de teatro también...
Llevo tiempo, he tenido de todo, me he pegado unos guantazos impresionantes. Ocurre que he tenido una racha buena. Cuando me hablan de un proyecto para mí digo que no. Quiere un proyecto en el que crea, en el que haya un sitio para mí. Quiero incluirme, me da lo mismo que sea cine, teatro o televisión, ser uno más.
Arriesgado era el personaje de Mauri en Aquí no hay quien viva.
Sí, y también rompió muchas barreras. Estoy muy orgulloso de ese papel.
Además no ha desaparecido, está en una TDT de Antena 3.
Me siguen hablando de él por la calle, me siguen llamando Mauri por la calle; y yo digo, a mucha honra. Hay gente que cuando el personaje le ha marcado mucho su carrera reniegan de ellos, yo no. Tengo la suerte de hacer ahora un personaje que está en las antípodas de Mauri. En teatro, con mi hermano, Pedro Larrañaga, busco personajes que difieran de otros.
¿Qué personaje ha dejado más huella Mauri o Héctor?
Los dos han dejado su huella. Mauri fue para el gran público que rompió muchas barreras a nivel social. Muchos se acercaron para darme las gracias porque en su casa habían entendido a través de un personaje como Mauri que lo que importan son los sentimientos y no las elecciones sexuales. Pero también hay otros personajes, Calígula, me lo dio todo y me lo quitó todo.
¿Le quitó?
Sí, es un personaje que acabas enfermo haciéndolo. Requería una energía brutal. Lo mismo ocurre con el personaje de Gorda. No sabes la de cartas de asociaciones que nos han llegado al teatro dándonos las gracias por mostrar una realidad de la que tanto se ríe la gente. El premio es ese, llegar a la gente con temas que duelen y que se sienten.
¿Creía que el premio era el aplauso?
El aplauso es algo inmediato que te dan. Pero el premio es llegar a la gente a través de unas historias que están en la vida de las personas.
super bien luis eres lo mejor...... e encanta tu arte saludos desde venezuela
ResponderEliminarMe encantas como actor, espectacular en la serie de "EL INTERNADO".
ResponderEliminarUn besito desde Málaga.
Soy de Bulgaria y muchos admiramos su agente Louis. En Bulgaria se convirtió en famosa serie di aqui No Hay Quien Viva. Muchos me gusta y espero que cada vez que la vea!
ResponderEliminar